TEATRO Principal: Dos comedias y una "galápaga"

TEATRO Principal: Dos comedias y una "galápaga"

Empezaremos por la “galápaga”, “La Tortuga de Darwin” de Juan Mayorga (Premio Nacional de Teatro en el 2007) Un texto difícil y un desafío interpretativo para Carmen Machi (Aida en la Tele).

http://aquimuerehastaelapuntador.blogspot.com/2008/04/el-teatro-gayarre-programa-una-segunda.html

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/ocio/gps/escena/180408/escena-tortuga-darwin.html

Sus loables esfuerzos no pudieron compensar esa serie continuada de incoherencias disfrazadas de denuncia. A perpetrar esta obra, colaboraron los dos personajes masculinos, que de tan mezquinos y egoístas resultaban increíbles o increíblemente estúpidos. De la muchacha, que creo que era la esposa de uno de ellos no me viene nada a la mente. En fin, esa mujer tortuga y su repaso a las calamidades de la humanidad en el último siglo me impacientó y me crispó. No hace falta ir. Por otra parte, aunque creo que el principal responsable del desaguisado es el autor, recuerdo el texto de “Fedra” que protagoniza Ana Belén y que, escrita también por Juan Mayorga me pareció, dura pero emocionante, no solo no me aburrió sino que me deslumbró. Aquí también hay que dar la responsabilidad al autor, pero sin olvidar a una Ana Belén que nunca lo fue en escena, fue Fedra de principio a fin y de dentro a fuera. Ese personaje me emocionó intensamente. ¡Que asco y que pena me dio! TEATRO CON MAYÚSCULAS

http://www.512megas.com/2006/06/harriet-la-tortuga-de-darwin-ha-muerto/

(Continuaré con las dos comedias y ...)

La comedia de la que hablaré a continuación es de esos grupos que programan no una única función, ni dos días, o un fin de semana. Si no la friolera de dos semanas, y con las entradas agotadas al instante. EL TRICICLE, en concreto su última creación GARRICK.

Esta obra esta inspirada en David Garrick, un cómico inglés del XVIII que fue de los primeros en ser conscientes de las cualidades curativas de la risa, parece ser que algunos médicos le enviaban pacientes a sus espectáculos, así que un precursor de la "risoterapia"

Seguir este vínculo y sabréis más: http://www.bolinfodecarlos.com.ar/reir_llorando.htm

A mi, que sigo al TRICICLE desde el principio y que he visto prácticamente todas sus obras de teatro, además de aquella serie de televisión que se ambientaba en un hotel, repito, a mi no me gustó. Tambien es cierto que fui de bastante mal humor, pero creo que no aportaron nada en relación con sus otras obras y me resultaron algo visto, un sueñecito, una cabezadita o un "déjà vu".O quizá me gustó menos de lo que esperaba... las espectativas que se cuelan para contaminar la realidad.

HAY QUE PURGAR A TOTÓ

A continuación copio la crítica del Blog "SOY LO QUE SOY"

"El dramaturgo Georges Feydeau (1862-1921) fue un consumado especialista en un género tan francés como el vodevil y, por tanto, uno de los autores más populares de su tiempo en Francia. Según Henri Bergson, el vodevil es a la vida real lo que el muñeco articulado al hombre que camina, una exageración muy artificial de una cierta rigidez natural de las cosas. Las mejores obras del género, tanto del vodevil como de su continuador, el teatro de bulevar, son comedias ligeras 'bien hechas' y de brillante escritura; aun siendo típicamente burguesas, no ahorran sus críticas, más bien amables, a las costumbres e hipocresías burguesas, y en particular al matrimonio. Todo ello se encuentra en estado puro en Hay que purgar a Totó ( On purge bébé), pieza en un acto estrenada en 1910 (y adaptada al cine por Jean Renoir en 1931), perteneciente a la última etapa de Feydeau. El Teatro Español ha producido un montaje de esta obra, con dirección del francés Georges Lavaudant, que se adapta muy bien al género: es preciso, divertido e intranscendente, no pierde nunca el ritmo y marca la interpretación al compás de la tradición auctóctona del vodevil. Nuria Espert tiene su mérito al atreverse a interpretar un personaje cómico y desgreñado que no va con su edad ni con su trayectoria (pese a lo cual no abandona su característico tonillo). Jordi Bosch y Gonzalo de Castro están estupendos. Pero el verdadero hallazgo es el personaje del niño interpretado por Tomás Pozzi. Con él la función desborda el naturalismo afectado propio del vodevil y alcanza por momentos tonos surrealistas que la acercan a tradiciones más nuestras, como las del humor absurdo y del humor negro."